1.1. DEFINICIÓN DE EGOLATRÍA
No abundan las definiciones
sobre egolatría en la aplicación de la muerte y su respectivo duelo.
Es el uso y el abuso del
“yo” y del “a mí”; es la vana creencia de que todo el peso de nuestro Yo irreal
se encuentra en nuestras virtudes; es pensar que las desventuras están hechas
para los demás, que la persona que vive la tragedia de una muerte física del
ser querido no la merece aun viviendo lo antes señalado no se acepta; no porque
hay un shock o negación como mecanismo o como la fase lo describe en el proceso
del duelo de negación, ya que en esta fase hay emociones y sentimientos como la
tristeza que se puede manifestar en llanto frecuente, agitación, sensación de
ahogo, respiración suspirante vacío en el abdomen, preocupación por la imagen
del muerto, pensamientos obsesivos y algunos síntomas físicos, sino que se vive
esto como “no se merece esto y aun no mereciendo esto, toma una conducta de
idolatría que merece de parte de la sociedad o los que le rodean para sí
mismo(a) una adoración, una atención desmesurada y una carga exagerada de apoyo
porque el(ella) dicen que así debe ser, todos deberán centrar su atención, su
ayuda y su consuelo en el drama de la persona que vive la perdida; desde la
egolatría se es capaz de robarle el protagonismo a un ser inmensamente querido
que ha muerto, para sufrirlo si, pero desde la mezquina versión de: “lo que a mí
me paso”.
La Egolatría, es desconocer la existencia, los afanes y las
vicisitudes del otro, es no saber escuchar, o es aceptar a ese otro en tanto
nos proporcione satisfacciones y halagos permanentes.
Desprenderse de esta manera
de ser no es imposible ni tampoco fácil, para que negarlo; requiere de un
laborioso y constante esfuerzo personal por encontrarnos, por conocernos y
disculparnos. Por ejercer la humildad, por vencer la obstinación y salir de
nuestro sí mismo (trascender) con la intención de llegar al otro – que no es un
muro sino un puente- con nuestra comprensión y nuestro amor. Reconozcamos que
somos mucho menos importantes de lo que creemos ser, y que es desde esa
relativa, pequeña pero autentica importancia, el lugar desde donde sí, los
demás podrán querernos.
Por tal motivo coincide con
el momento egolátrico en que el proceso del duelo impera y lo que para esta
investigación es un episodio Egolátrico o simplemente egolatría, para otras
definiciones tan solo es parte del Ego, veamos las siguientes definiciones.
En otras palabras se podría
pensar que la Egolatría también pudiese ser parte de la actitud de una persona
arrogante, psicológicamente hablando pues, se encuentra que la Egolatría es
parte de una exaltación propia de la personalidad, creyendo que es la única
persona en este mundo más importante y merece por tal la consideración de los
demás. no se permiten la simple idea de estar equivocados y tampoco consideran
que ser críticos en exceso sea algún problema.
Los ególatras exageran en la
importancia que tienen para los demás y de alguna manera necesitan al público o
sociedad para existir y saberse importante en exceso, pues en lógica no
existiría un ególatra aislado.
La definición pues para esta
investigación sería la siguiente:
“La Egolatría es una
expresión emocional distorsionada que suele fluir mediante el Ego, el cual
modifica, exagera y devalúa, la importancia del ser que ha fallecido y se
autoflajela ante esta muerte de tal manera que le quita la gran importancia del
suceso funesto y para lo cual comienza a auto ensimismarse y a somatizar el
hecho terrible que le ha sucedido al Ególatra como tal.”
Por tal motivo el Ególatra
es el protagonista de un funeral, es la persona más conocida antes que la
persona que ha fallecido, sin embargo a pesar de auto ensimismarse de lo que a
él/ella le sucede. Se ha visto que el ególatra no está consciente de ello.
Es decir, se cree que la
culpa es un motivo por el cual el ególatra no hace consciente sus acciones.
Los ególatras no profundizan
y no escuchan lo que las personas que se acercan a decir o a advertir en el
servicio funerario, así como después de
terminado el acto velatorio, ya en casa. Por lo tanto cometen error tras error
en todo el proceso que incluye momentos
o episodios egolátricos y suele suceder que en estos casos los procesos de
duelo los viven sin compañía o un apoyo que sea constante para los ególatras,
ya que es muy difícil convivir con estas personas estando en un episodio
egolátrico.
La Egolatría existen una
adoración de sí mismo en cada perdida de algún miembro su familia, en cada
ceremonia funesta de un familiar “se aprovecha para ser el(la) o las(los)
protagonistas de este evento”, de ahí parte la adoración de sí mismo “su no
agradable momento” esta sería la extraña llamada de atención que realiza el
Ególatra para cada uno de los participantes enterados de la perdida que
acompañan a los familiares, aquí se hace participe el ególatra para saberse que
el que sufre es el(ella) y es el único que importan en este momento.
Estos sentimientos Ególatras
se hacen más presentes desde el momento en que comienzan con los trámites en un
funeral o también la llamada celebración funesta.
La Egolatría durante el
duelo o la muerte de un ser querido puede estar en cualquiera de los miembros o
personas allegadas al ser que se ha ido.
1.2.
CAUSAS
PSICOLOGICAS DE LA EGOLATRÍA
La personalidad ejerce una
gran influencia en la manera en la que se desarrollan los procesos del duelo.
Una de las causas es el vacío que tiene aquella persona que sufre esta
Egolatría, pues le crea una crisis de ansiedad que culmina en angustia para
comenzar a transformarse en paranoia, ya que el egocentrismo le crea
apariciones; quimeras, deformidades y otras aberraciones que lo mantienen a la
expectativa de una ataque, un abuso o una palabra amenazante en contra de su
posición y fortuna.
El auto concepto de una
persona que tiene una situación de perdida física de un ser querido es
perdidamente exagerado, pues cree que no es de este planeta, esta persona se
recarga en el momento o la fiesta de otra persona para ser Él/Ella quienes sean
los protagonistas de la misma. Mantiene una ambivalencia, por un lado nada le
satisface y por otro necesita que los otros reconozcan que él/ella son las
personas que Si están sufriendo por la pérdida y no otros, esto hace que el
comienzo del duelo ante una pérdida sea realmente difícil.
Otras de las causas
psicológicas es la carga de soberbia y la prepotencia con la cual se maneja
ante el reconocimiento de que todos son afectados por la pérdida física del ser
amado, solo varia la intensidad y la forma en la que se logra expresar está
perdida, esto no se logra reconocer ante una persona Ególatra tras esta
estructura se encuentra una persona pequeña, débil e indefensa, explica Freud
“Solo es el resultado de una envidia original que un niño experimenta con
respecto a todos los demás niños que poseen más que él/ella.
Estas personas con episodios
Egolátricos pueden lograr enfermar y contagiar a los que les rodean, ya sean
sus hijos, familia en general, sociedades que rodean al Ególatra en cuestión.
Esos momentos se convierten en una condena para ellos y un castigo para los
demás. Es probable que la causa psicológica de la Egolatría sea un abandono
interno, el vacío exagerado que se crea en el interior de cada individuo que
intenta llamar exageradamente la atención y trate de canalizar toda la energía
negativa a fuentes exteriores creando un individuo con seguridad edificada en
base a una estructura momentánea autártica (autosuficiente) donde la persona
aparente y confusamente crea una necesidad de que el otro lo procure.
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