lunes, 4 de julio de 2016

EPISODIOS EGOLATRICOS DURANTE LOS PROCESOS DE DUELO



1.1.          DEFINICIÓN DE EGOLATRÍA
No abundan las definiciones sobre egolatría en la aplicación de la muerte y su respectivo duelo.
Es el uso y el abuso del “yo” y del “a mí”; es la vana creencia de que todo el peso de nuestro Yo irreal se encuentra en nuestras virtudes; es pensar que las desventuras están hechas para los demás, que la persona que vive la tragedia de una muerte física del ser querido no la merece aun viviendo lo antes señalado no se acepta; no porque hay un shock o negación como mecanismo o como la fase lo describe en el proceso del duelo de negación, ya que en esta fase hay emociones y sentimientos como la tristeza que se puede manifestar en llanto frecuente, agitación, sensación de ahogo, respiración suspirante vacío en el abdomen, preocupación por la imagen del muerto, pensamientos obsesivos y algunos síntomas físicos, sino que se vive esto como “no se merece esto y aun no mereciendo esto, toma una conducta de idolatría que merece de parte de la sociedad o los que le rodean para sí mismo(a) una adoración, una atención desmesurada y una carga exagerada de apoyo porque el(ella) dicen que así debe ser, todos deberán centrar su atención, su ayuda y su consuelo en el drama de la persona que vive la perdida; desde la egolatría se es capaz de robarle el protagonismo a un ser inmensamente querido que ha muerto, para sufrirlo si, pero desde la mezquina versión de: “lo que a mí me paso”.
La Egolatría,  es desconocer la existencia, los afanes y las vicisitudes del otro, es no saber escuchar, o es aceptar a ese otro en tanto nos proporcione satisfacciones y halagos permanentes.
Desprenderse de esta manera de ser no es imposible ni tampoco fácil, para que negarlo; requiere de un laborioso y constante esfuerzo personal por encontrarnos, por conocernos y disculparnos. Por ejercer la humildad, por vencer la obstinación y salir de nuestro sí mismo (trascender) con la intención de llegar al otro – que no es un muro sino un puente- con nuestra comprensión y nuestro amor. Reconozcamos que somos mucho menos importantes de lo que creemos ser, y que es desde esa relativa, pequeña pero autentica importancia, el lugar desde donde sí, los demás podrán querernos.
Por tal motivo coincide con el momento egolátrico en que el proceso del duelo impera y lo que para esta investigación es un episodio Egolátrico o simplemente egolatría, para otras definiciones tan solo es parte del Ego, veamos las siguientes definiciones.
En otras palabras se podría pensar que la Egolatría también pudiese ser parte de la actitud de una persona arrogante, psicológicamente hablando pues, se encuentra que la Egolatría es parte de una exaltación propia de la personalidad, creyendo que es la única persona en este mundo más importante y merece por tal la consideración de los demás. no se permiten la simple idea de estar equivocados y tampoco consideran que ser críticos en exceso sea algún problema.
Los ególatras exageran en la importancia que tienen para los demás y de alguna manera necesitan al público o sociedad para existir y saberse importante en exceso, pues en lógica no existiría un ególatra aislado.
La definición pues para esta investigación sería la siguiente:
“La Egolatría es una expresión emocional distorsionada que suele fluir mediante el Ego, el cual modifica, exagera y devalúa, la importancia del ser que ha fallecido y se autoflajela ante esta muerte de tal manera que le quita la gran importancia del suceso funesto y para lo cual comienza a auto ensimismarse y a somatizar el hecho terrible que le ha sucedido al Ególatra como tal.”
Por tal motivo el Ególatra es el protagonista de un funeral, es la persona más conocida antes que la persona que ha fallecido, sin embargo a pesar de auto ensimismarse de lo que a él/ella le sucede. Se ha visto que el ególatra no está consciente de ello.
Es decir, se cree que la culpa es un motivo por el cual el ególatra no hace consciente sus acciones.
Los ególatras no profundizan y no escuchan lo que las personas que se acercan a decir o a advertir en el servicio funerario, así como  después de terminado el acto velatorio, ya en casa. Por lo tanto cometen error tras error en todo  el proceso que incluye momentos o episodios egolátricos y suele suceder que en estos casos los procesos de duelo los viven sin compañía o un apoyo que sea constante para los ególatras, ya que es muy difícil convivir con estas personas estando en un episodio egolátrico.
La Egolatría existen una adoración de sí mismo en cada perdida de algún miembro su familia, en cada ceremonia funesta de un familiar “se aprovecha para ser el(la) o las(los) protagonistas de este evento”, de ahí parte la adoración de sí mismo “su no agradable momento” esta sería la extraña llamada de atención que realiza el Ególatra para cada uno de los participantes enterados de la perdida que acompañan a los familiares, aquí se hace participe el ególatra para saberse que el que sufre es el(ella) y es el único que importan en este momento.
Estos sentimientos Ególatras se hacen más presentes desde el momento en que comienzan con los trámites en un funeral o también la llamada celebración funesta.
La Egolatría durante el duelo o la muerte de un ser querido puede estar en cualquiera de los miembros o personas allegadas al ser que se ha ido.

1.2.          CAUSAS PSICOLOGICAS DE LA EGOLATRÍA


La personalidad ejerce una gran influencia en la manera en la que se desarrollan los procesos del duelo. Una de las causas es el vacío que tiene aquella persona que sufre esta Egolatría, pues le crea una crisis de ansiedad que culmina en angustia para comenzar a transformarse en paranoia, ya que el egocentrismo le crea apariciones; quimeras, deformidades y otras aberraciones que lo mantienen a la expectativa de una ataque, un abuso o una palabra amenazante en contra de su posición y fortuna. 

El auto concepto de una persona que tiene una situación de perdida física de un ser querido es perdidamente exagerado, pues cree que no es de este planeta, esta persona se recarga en el momento o la fiesta de otra persona para ser Él/Ella quienes sean los protagonistas de la misma. Mantiene una ambivalencia, por un lado nada le satisface y por otro necesita que los otros reconozcan que él/ella son las personas que Si están sufriendo por la pérdida y no otros, esto hace que el comienzo del duelo ante una pérdida sea realmente difícil.
Otras de las causas psicológicas es la carga de soberbia y la prepotencia con la cual se maneja ante el reconocimiento de que todos son afectados por la pérdida física del ser amado, solo varia la intensidad y la forma en la que se logra expresar está perdida, esto no se logra reconocer ante una persona Ególatra tras esta estructura se encuentra una persona pequeña, débil e indefensa, explica Freud “Solo es el resultado de una envidia original que un niño experimenta con respecto a todos los demás niños que poseen más que él/ella.
Estas personas con episodios Egolátricos pueden lograr enfermar y contagiar a los que les rodean, ya sean sus hijos, familia en general, sociedades que rodean al Ególatra en cuestión. Esos momentos se convierten en una condena para ellos y un castigo para los demás. Es probable que la causa psicológica de la Egolatría sea un abandono interno, el vacío exagerado que se crea en el interior de cada individuo que intenta llamar exageradamente la atención y trate de canalizar toda la energía negativa a fuentes exteriores creando un individuo con seguridad edificada en base a una estructura momentánea autártica (autosuficiente) donde la persona aparente y confusamente crea una necesidad de que el otro lo procure. 

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